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Concertado
Religioso
Atención a la diversidad
Mixto
Horario ampliado de mañana y tarde
Extraescolares
Transporte escolar
Colegio Concertado de Educación Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y FP
El Colegio Jesús-maría es un colegio concertado de educación infantil, primaria, secundaria, bachillerato y fp ubicado en Enekuri Artxanda Errepidea 36, Bilbao.
Inspirada en los valores del Evangelio, ofrece una educación sensible a los cambios y acorde con las exigencias técnicas y pedagógicas propias de una escuela moderna.
Sistema educativo del Colegio Jesús-maría
Modelo educativo
Método pedagógico basado en la personalización
Etapas educativas
-
Infantil 1er ciclo
(0-3 años) -
Infantil 2º ciclo
(3-6 años) -
Primaria
-
ESO
-
Bachillerato
-
FP/Otros
Colegio Concertado de Educación Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y FP
-
Infantil 1er ciclo
(0-3 años) -
Infantil 2º ciclo
(3-6 años) -
Primaria
-
ESO
-
Bachillerato
-
FP/Otros
Más información y modalidades
Ed. Infantil 1er ciclo (0-3 años)
Educación Infantil (Primer Ciclo ) - Diurno (Presencial)
Ed. Infantil 2° ciclo (3-6 años)
Educación Infantil (Segundo Ciclo ) - Diurno (Presencial) - Concertado
Educación Primaria
Educación Primaria - Diurno (Presencial) - Concertado
Educación Secundaria Obligatoria
Educación Secundaria Obligatoria - Diurno (Presencial) - Concertado
Bachillerato
Bachillerato de Artes plásticas, imagen y diseño - Diurno (Presencial) - Concertado
Bachillerato de Ciencias y Tecnología - Diurno (Presencial) - Concertado
Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales - Diurno (Presencial) - Concertado
FP/Otros
Actividades Comerciales - Diurno (Presencial) - Concertado
Títulos y programas internacionales
Bachillerato Dual
Idiomas
Euskera (Vehicular)
Español (Medio)
Inglés (Medio)
Colegio-familia
Uniforme
Servicios e instalaciones del Colegio Jesús-maría
El Colegio Jesús-maría aún no ha indicado información sobre esta sección.
Servicios
Comedor
Comedor - Cocina propia
Otros servicios
Transporte escolar
Horario ampliado de mañana y tarde
Preguntas frecuentes
-
¿Cuál es el precio del Colegio Jesús-maría?
El precio del Colegio Jesús-maría está en el rango de gratuito o <100€ mensuales por alumno.
-
¿Qué opiniones tienen las familias del Colegio Jesús-maría?
Las opiniones de este colegio indican una valoración de 4.2 sobre 5 en base a las 22 valoraciones existentes. Puedes leer todas las opiniones aquí.
Reconocimientos Micole
Sellos obtenidos:
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Opiniones del Colegio Jesús-maría
Las siguientes opiniones son una muestra aleatoria de las proporcionadas por Google Places.
Mario Sanchez Gomez
Gran colegio, muy familiar y que fomentan la independencia de los más pequeños rodeados de naturaleza. 100% recomendable.
Javier Martinez Etxaniz
Muy bonito
Carlos Gil
Es un colegio trilingüe con una calidad de enseñanza excelente. Esta en la lareda de Archanda, donde se respira buen aire.
Iñigo Echeverria
Buenos balonazos dentro de las clases cortesía de Borja Pérez Villar
iñi
Buenos balonazos dentro de las clases cortesía de Borja Pérez Villar
Seda Rodríguez
Si eres un padre o madre, y estás pensando en matricular a tus hijos e hijas en este colegio, no hagas caso a los comentarios de otros padres. Haz caso de las palabras de otro hijo, es decir, de un ex-alumno. Como en todos y cada uno de los colegios va a haber problemas, cosas que no te gusten y cosas que sí. Te inclines por JM Bilbao o lo hagas por otro centro u otro modelo educativo, lo que es verdad es que en este colegio se cuida muchísimo la relación con los alumnos. De mi clase, me atrevería a decir que un 90% de mis compañeros está trabajando, al igual que yo, (rondamos los 30 años ya). Todos salimos del colegio con unas bases muy sólidas desde las que crecer, desde las que abrirnos al mundo. Muchos hicieron grados, otros ciclos formativos, pero todos y cada uno de nosotros, desde nuestras posibilidades, fuimos felices allí. Estábamos rodeados de naturaleza, algo que, cuando eres adulto, no tienes la oportunidad de disfrutar cada día. Los profesores se dejaban la piel con nosotros. Lo voy a repetir: Se dejaban la piel con nosotros. Yo fui un alumno normal, destaqué en algunas cosas y "pinché" en otras. Y el recuerdo que tengo es el de mi profesora de Matemáticas siempre enfadada porque creía que podía sacar algo más de mí, y la cara de la de Lengua cada vez que tenía que escribir una redacción, un cuento o algo. Pese a ser un colegio urbano, grande y "de los de uniforme", está lejos de ser un colegio elitista. Tengo amigos que sí que fueron a colegios realmente elitistas, y por lo que me cuentan, no eran colegios donde crecer como niños. Mis amigos asistieron a un caldo de cultivo de tiburones sociales, en donde se fomentaban dinámicas competitivas, de acusar al contrario, de pensar solamente en uno mismo. ¿Os sorprende que trabajen en Bancos en Londres o en Venture Capitals? Que está genial. Han llegado lejos, muy lejos. Pero a costa de pisar al resto. En JM se nos educó siempre en el respeto. Es un colegio al que acuden personas de todos los barrios de Bilbao, así que desde pequeño entiendes que el mundo es variado, que hay gente con más suerte y con menos suerte, PERO que todos valemos lo mismo y servimos para lo mismo. Dudo muchísimo que sea así en otros colegios de esos que se identifican por una nacionalidad y un modelo educativo férreo: el Francés, el Alemán, el Inglés... El comedor, sus croquetas, Paulino, la oportunidad de repetir pollo al ajillo. Nada ni nadie nos ha educado tan bien como lo hizo el equipo de cocina del Jesús María. Allí aprendimos a comer bien, a querer cocinar sano y equilibrado. No tiene catering, tiene un equipo humano que enciende los fogones a las 6 de la mañana para estar preparado a las 14h. Si mal no recuerdo tienen una Q de Plata en la cocina, que es muchísimo para la habitual bazofia que sirven los caterings (por mucho que el colegio de turno te venda que su catering es equilibrado, y habiendo visto bien de cerca algunos de ellos, lo veas como lo veas: es comida rápida). La educación. Yo no la sentí especialmente católica. Sí, teníamos clase de religión y había alguna que otra misa, pero no eran ni de lejos fanáticos tipo Opus Dei. Nuestra sociedad tiene un odio ilógico hacia el catolicismo, pero todo el cuerpo de valores humanísticos que prodiga están presentes en cualquier libro de Oysho, en la Guía de Padres y Madres perfectos que tienes en la mesilla, o en cualquier Manual Educativo firmado por un literato inspirado de izquierdas. Sólo que a través de diferentes historias y ejemplos. Lo que importa es el resultado, que salimos educados como estudiantes y como personas. No hay padres perfectos, de la misma manera que no hay centros educativos perfectos. Pero tengo claro que mis hijos irán a Jesus María, al igual que los de mis ex-compañer@s de clase.
José Daniel Rodríguez Calvo
Si eres un padre o madre, y estás pensando en matricular a tus hijos e hijas en este colegio, no hagas caso a los comentarios de otros padres. Haz caso de las palabras de otro hijo, es decir, de un ex-alumno. Como en todos y cada uno de los colegios va a haber problemas, cosas que no te gusten y cosas que sí. Te inclines por JM Bilbao o lo hagas por otro centro u otro modelo educativo, lo que es verdad es que en este colegio se cuida muchísimo la relación con los alumnos. De mi clase, me atrevería a decir que un 90% de mis compañeros está trabajando, al igual que yo, (rondamos los 30 años ya). Todos salimos del colegio con unas bases muy sólidas desde las que crecer, desde las que abrirnos al mundo. Muchos hicieron grados, otros ciclos formativos, pero todos y cada uno de nosotros, desde nuestras posibilidades, fuimos felices allí. Estábamos rodeados de naturaleza, algo que, cuando eres adulto, no tienes la oportunidad de disfrutar cada día. Los profesores se dejaban la piel con nosotros. Lo voy a repetir: Se dejaban la piel con nosotros. Yo fui un alumno normal, destaqué en algunas cosas y "pinché" en otras. Y el recuerdo que tengo es el de mi profesora de Matemáticas siempre enfadada porque creía que podía sacar algo más de mí, y la cara de la de Lengua cada vez que tenía que escribir una redacción, un cuento o algo. Pese a ser un colegio urbano, grande y "de los de uniforme", está lejos de ser un colegio elitista. Tengo amigos que sí que fueron a colegios realmente elitistas, y por lo que me cuentan, no eran colegios donde crecer como niños. Mis amigos asistieron a un caldo de cultivo de tiburones sociales, en donde se fomentaban dinámicas competitivas, de acusar al contrario, de pensar solamente en uno mismo. ¿Os sorprende que trabajen en Bancos en Londres o en Venture Capitals? Que está genial. Han llegado lejos, muy lejos. Pero a costa de pisar al resto. En JM se nos educó siempre en el respeto. Es un colegio al que acuden personas de todos los barrios de Bilbao, así que desde pequeño entiendes que el mundo es variado, que hay gente con más suerte y con menos suerte, PERO que todos valemos lo mismo y servimos para lo mismo. Dudo muchísimo que sea así en otros colegios de esos que se identifican por una nacionalidad y un modelo educativo férreo: el Francés, el Alemán, el Inglés... El comedor, sus croquetas, Paulino, la oportunidad de repetir pollo al ajillo. Nada ni nadie nos ha educado tan bien como lo hizo el equipo de cocina del Jesús María. Allí aprendimos a comer bien, a querer cocinar sano y equilibrado. No tiene catering, tiene un equipo humano que enciende los fogones a las 6 de la mañana para estar preparado a las 14h. Si mal no recuerdo tienen una Q de Plata en la cocina, que es muchísimo para la habitual bazofia que sirven los caterings (por mucho que el colegio de turno te venda que su catering es equilibrado, y habiendo visto bien de cerca algunos de ellos, lo veas como lo veas: es comida rápida). La educación. Yo no la sentí especialmente católica. Sí, teníamos clase de religión y había alguna que otra misa, pero no eran ni de lejos fanáticos tipo Opus Dei. Nuestra sociedad tiene un odio ilógico hacia el catolicismo, pero todo el cuerpo de valores humanísticos que prodiga están presentes en cualquier libro de Oysho, en la Guía de Padres y Madres perfectos que tienes en la mesilla, o en cualquier Manual Educativo firmado por un literato inspirado de izquierdas. Sólo que a través de diferentes historias y ejemplos. Lo que importa es el resultado, que salimos educados como estudiantes y como personas. No hay padres perfectos, de la misma manera que no hay centros educativos perfectos. Pero tengo claro que mis hijos irán a Jesus María, al igual que los de mis ex-compañer@s de clase.
Claudia Bravo
Es un colegio en un ambiente natural envidiable, en plena naturaleza y a 10 minutos del centro de Bilbao, pequeño y muy familiar. El trato es muy cálido y cercano. Hasta ahora muy satisfechos.
Igor Marin
Muy buena educación! Entorno fantástico. Grandes educadores.
Opiniones del Colegio Jesús-maría
Las siguientes opiniones son una muestra aleatoria de las proporcionadas por Google Places.
Javier
Muy bonito
Iñigo
Buenos balonazos dentro de las clases cortesía de Borja Pérez Villar
iñi
Buenos balonazos dentro de las clases cortesía de Borja Pérez Villar
Seda
Si eres un padre o madre, y estás pensando en matricular a tus hijos e hijas en este colegio, no hagas caso a los comentarios de otros padres. Haz caso de las palabras de otro hijo, es decir, de un ex-alumno. Como en todos y cada uno de los colegios va a haber problemas, cosas que no te gusten y cosas que sí. Te inclines por JM Bilbao o lo hagas por otro centro u otro modelo educativo, lo que es verdad es que en este colegio se cuida muchísimo la relación con los alumnos. De mi clase, me atrevería a decir que un 90% de mis compañeros está trabajando, al igual que yo, (rondamos los 30 años ya). Todos salimos del colegio con unas bases muy sólidas desde las que crecer, desde las que abrirnos al mundo. Muchos hicieron grados, otros ciclos formativos, pero todos y cada uno de nosotros, desde nuestras posibilidades, fuimos felices allí. Estábamos rodeados de naturaleza, algo que, cuando eres adulto, no tienes la oportunidad de disfrutar cada día. Los profesores se dejaban la piel con nosotros. Lo voy a repetir: Se dejaban la piel con nosotros. Yo fui un alumno normal, destaqué en algunas cosas y "pinché" en otras. Y el recuerdo que tengo es el de mi profesora de Matemáticas siempre enfadada porque creía que podía sacar algo más de mí, y la cara de la de Lengua cada vez que tenía que escribir una redacción, un cuento o algo. Pese a ser un colegio urbano, grande y "de los de uniforme", está lejos de ser un colegio elitista. Tengo amigos que sí que fueron a colegios realmente elitistas, y por lo que me cuentan, no eran colegios donde crecer como niños. Mis amigos asistieron a un caldo de cultivo de tiburones sociales, en donde se fomentaban dinámicas competitivas, de acusar al contrario, de pensar solamente en uno mismo. ¿Os sorprende que trabajen en Bancos en Londres o en Venture Capitals? Que está genial. Han llegado lejos, muy lejos. Pero a costa de pisar al resto. En JM se nos educó siempre en el respeto. Es un colegio al que acuden personas de todos los barrios de Bilbao, así que desde pequeño entiendes que el mundo es variado, que hay gente con más suerte y con menos suerte, PERO que todos valemos lo mismo y servimos para lo mismo. Dudo muchísimo que sea así en otros colegios de esos que se identifican por una nacionalidad y un modelo educativo férreo: el Francés, el Alemán, el Inglés... El comedor, sus croquetas, Paulino, la oportunidad de repetir pollo al ajillo. Nada ni nadie nos ha educado tan bien como lo hizo el equipo de cocina del Jesús María. Allí aprendimos a comer bien, a querer cocinar sano y equilibrado. No tiene catering, tiene un equipo humano que enciende los fogones a las 6 de la mañana para estar preparado a las 14h. Si mal no recuerdo tienen una Q de Plata en la cocina, que es muchísimo para la habitual bazofia que sirven los caterings (por mucho que el colegio de turno te venda que su catering es equilibrado, y habiendo visto bien de cerca algunos de ellos, lo veas como lo veas: es comida rápida). La educación. Yo no la sentí especialmente católica. Sí, teníamos clase de religión y había alguna que otra misa, pero no eran ni de lejos fanáticos tipo Opus Dei. Nuestra sociedad tiene un odio ilógico hacia el catolicismo, pero todo el cuerpo de valores humanísticos que prodiga están presentes en cualquier libro de Oysho, en la Guía de Padres y Madres perfectos que tienes en la mesilla, o en cualquier Manual Educativo firmado por un literato inspirado de izquierdas. Sólo que a través de diferentes historias y ejemplos. Lo que importa es el resultado, que salimos educados como estudiantes y como personas. No hay padres perfectos, de la misma manera que no hay centros educativos perfectos. Pero tengo claro que mis hijos irán a Jesus María, al igual que los de mis ex-compañer@s de clase.
José Daniel
Si eres un padre o madre, y estás pensando en matricular a tus hijos e hijas en este colegio, no hagas caso a los comentarios de otros padres. Haz caso de las palabras de otro hijo, es decir, de un ex-alumno. Como en todos y cada uno de los colegios va a haber problemas, cosas que no te gusten y cosas que sí. Te inclines por JM Bilbao o lo hagas por otro centro u otro modelo educativo, lo que es verdad es que en este colegio se cuida muchísimo la relación con los alumnos. De mi clase, me atrevería a decir que un 90% de mis compañeros está trabajando, al igual que yo, (rondamos los 30 años ya). Todos salimos del colegio con unas bases muy sólidas desde las que crecer, desde las que abrirnos al mundo. Muchos hicieron grados, otros ciclos formativos, pero todos y cada uno de nosotros, desde nuestras posibilidades, fuimos felices allí. Estábamos rodeados de naturaleza, algo que, cuando eres adulto, no tienes la oportunidad de disfrutar cada día. Los profesores se dejaban la piel con nosotros. Lo voy a repetir: Se dejaban la piel con nosotros. Yo fui un alumno normal, destaqué en algunas cosas y "pinché" en otras. Y el recuerdo que tengo es el de mi profesora de Matemáticas siempre enfadada porque creía que podía sacar algo más de mí, y la cara de la de Lengua cada vez que tenía que escribir una redacción, un cuento o algo. Pese a ser un colegio urbano, grande y "de los de uniforme", está lejos de ser un colegio elitista. Tengo amigos que sí que fueron a colegios realmente elitistas, y por lo que me cuentan, no eran colegios donde crecer como niños. Mis amigos asistieron a un caldo de cultivo de tiburones sociales, en donde se fomentaban dinámicas competitivas, de acusar al contrario, de pensar solamente en uno mismo. ¿Os sorprende que trabajen en Bancos en Londres o en Venture Capitals? Que está genial. Han llegado lejos, muy lejos. Pero a costa de pisar al resto. En JM se nos educó siempre en el respeto. Es un colegio al que acuden personas de todos los barrios de Bilbao, así que desde pequeño entiendes que el mundo es variado, que hay gente con más suerte y con menos suerte, PERO que todos valemos lo mismo y servimos para lo mismo. Dudo muchísimo que sea así en otros colegios de esos que se identifican por una nacionalidad y un modelo educativo férreo: el Francés, el Alemán, el Inglés... El comedor, sus croquetas, Paulino, la oportunidad de repetir pollo al ajillo. Nada ni nadie nos ha educado tan bien como lo hizo el equipo de cocina del Jesús María. Allí aprendimos a comer bien, a querer cocinar sano y equilibrado. No tiene catering, tiene un equipo humano que enciende los fogones a las 6 de la mañana para estar preparado a las 14h. Si mal no recuerdo tienen una Q de Plata en la cocina, que es muchísimo para la habitual bazofia que sirven los caterings (por mucho que el colegio de turno te venda que su catering es equilibrado, y habiendo visto bien de cerca algunos de ellos, lo veas como lo veas: es comida rápida). La educación. Yo no la sentí especialmente católica. Sí, teníamos clase de religión y había alguna que otra misa, pero no eran ni de lejos fanáticos tipo Opus Dei. Nuestra sociedad tiene un odio ilógico hacia el catolicismo, pero todo el cuerpo de valores humanísticos que prodiga están presentes en cualquier libro de Oysho, en la Guía de Padres y Madres perfectos que tienes en la mesilla, o en cualquier Manual Educativo firmado por un literato inspirado de izquierdas. Sólo que a través de diferentes historias y ejemplos. Lo que importa es el resultado, que salimos educados como estudiantes y como personas. No hay padres perfectos, de la misma manera que no hay centros educativos perfectos. Pero tengo claro que mis hijos irán a Jesus María, al igual que los de mis ex-compañer@s de clase.
Igor Marin
Muy buena educación! Entorno fantástico. Grandes educadores.