Colegio Diocesano Juan Pablo II de Alhaurín de la

Torre

En los colegios diocesanos de Fundación Victoria ofrecemos una educación integral y personalizada que pone al alumno en el centro. Nuestra propuesta pedagógica combina innovación, valores cristianos y una atención cercana y humana, para que cada niño y niña descubra lo mejor de sí y lo ponga al servicio de los demás.

¿Cómo lo hacemos?

Educación en valores cristianos: Acompañamos el crecimiento personal de cada alumno desde una mirada cristiana, promoviendo el respeto, la solidaridad, la convivencia y la paz. Queremos formar personas libres, críticas y comprometidas con su entorno.

Aprendizaje personalizado: Nos adaptamos a los ritmos y talentos de cada alumno. A través del acompañamiento tutorial y una atención individualizada, ayudamos a cada niño y joven a construir su propio proyecto vital.

Innovación educativa con sentido: Apostamos por metodologías activas, el trabajo cooperativo y el uso responsable de la tecnología, para que nuestros alumnos desarrollen competencias clave y estén preparados para los retos del mundo actual.

Educación emocional y espiritual: Favorecemos el desarrollo emocional, la empatía, la creatividad y el compromiso social.

Inclusión y diversidad: Nuestras aulas son espacios abiertos y seguros donde se valora la diferencia y se potencia la equidad. Todos tienen un lugar en nuestra comunidad educativa.

Colaboración familia-escuela: Creemos firmemente que educar es tarea compartida. Por eso, trabajamos en estrecha colaboración con las familias y las parroquias, creando un entorno de confianza y crecimiento conjunto.

Profesionales comprometidos: Nuestro profesorado está en constante formación pedagógica y metodológica. Son el motor de una enseñanza viva, cercana e inspiradora, que despierta la curiosidad y el deseo de aprender.

En Fundación Victoria educamos para la vida, con alegría, cercanía y fe. Somos un hogar donde los alumnos se sienten escuchados, valorados y acompañados, mientras aprenden a ser la mejor versión de sí mismos.

En los colegios de Fundación Victoria educamos desde una visión cristiana, cercana y comprometida con la persona. Ponemos a cada alumno en el centro de su proceso educativo, cuidando su crecimiento intelectual, emocional, social, físico y espiritual. Creemos en una educación con sentido, basada en los valores del Evangelio y en la colaboración activa con las familias.

Estos son los valores que guían nuestro día a día:

Cercanía y acompañamiento personalizado

Nos implicamos en la vida de cada alumno, ofreciendo un trato cercano, humano y respetuoso. Acompañamos su desarrollo con confianza, escucha y atención constante.

Educación en familia

Creemos que el mejor camino para educar es hacerlo juntos. Por eso, fomentamos la participación activa de las familias, generando una comunidad educativa fuerte, unida y corresponsable.

Responsabilidad y superación personal

Ayudamos a nuestros alumnos a descubrir sus talentos y a esforzarse cada día para dar lo mejor de sí. Valoramos el compromiso, el trabajo bien hecho y la constancia.

Fe y sentido vital

Nuestro modelo educativo está inspirado en Jesucristo y su mensaje. Educamos desde la fe, invitando a nuestros alumnos a reflexionar, a crecer en interioridad y a dar sentido a sus vidas.

Solidaridad y justicia social

Enseñamos a mirar el mundo con ojos atentos y solidarios, promoviendo el servicio a los demás y la construcción de una sociedad más justa, fraterna y sostenible.

Alegría y esperanza

Generamos ambientes positivos donde cada niño y joven pueda aprender con ilusión, sentirse valorado y crecer con alegría y confianza.

Innovación y excelencia educativa

Apostamos por metodologías activas, cooperativas y creativas, que preparan a nuestros alumnos para afrontar los retos del mundo actual con espíritu emprendedor y sentido crítico.

Estos valores no se quedan en el papel: están presentes en nuestras aulas, en nuestras celebraciones, en el trato diario y en todas las actividades que desarrollamos. Así, nuestros colegios son espacios donde educar significa también cuidar, acompañar y transformar vidas.