Colegio Arenas Almas de San Bartolomé de

Tirajana

Los principios educativos del Colegio Arenas Almas parten de una visión integral del alumno. El centro apuesta por la excelencia académicaEl Colegio Arenas Almas basa su enseñanza en una visión integral de cada alumno. El centro busca la excelencia académica y la innovación, siempre con atención personal. Cada estudiante aprende a su propio ritmo, por eso la enseñanza se adapta a sus necesidades.

Las clases usan métodos activos y proyectos que fomentan la cooperación. También se trabaja la educación emocional y las inteligencias múltiples. El inglés y el alemán forman parte del aprendizaje desde los primeros cursos. Además, el programa STEAM despierta la curiosidad y el pensamiento crítico.

El colegio incluye en su plan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Como Centro Referente de UNICEF, impulsa proyectos de derechos de la infancia, vida saludable y cuidado del entorno.

Con este modelo, los alumnos desarrollan su voz, aprenden a entender el mundo y actúan con sentido en una sociedad abierta. La enseñanza mantiene coherencia en todas las etapas, desde Infantil hasta Bachillerato.

El Colegio Arenas Almas entiende la educación como un proceso en el que la persona se forma en lo académico y también en lo humano. Su misión es preparar ciudadanos responsables, creativos y solidarios. Como Centro Referente de UNICEF, el colegio promueve los derechos de la infancia y la justicia social, integrándolos en la vida escolar.

Los valores que guían el día a día son claros. El respeto aparece en el trato a las personas y en el cuidado del medio ambiente. La responsabilidad ayuda a que cada alumno asuma las consecuencias de sus actos. El compromiso se refleja en el esfuerzo constante y en la participación activa en proyectos. La cooperación enseña a trabajar en equipo y a valorar la diversidad de ideas.

Otros valores también son esenciales. La empatía permite comprender a los demás y actuar con solidaridad. La integridad fomenta la honradez y la transparencia en cada decisión. La innovación impulsa nuevas formas de aprender y enseñar. La excelencia motiva a buscar siempre la mejor versión de uno mismo. La sostenibilidad lleva a proteger el planeta con acciones diarias. Por último, la asertividad fortalece la comunicación clara y respetuosa.

Estos valores no se quedan en el papel. Se trabajan en el aula, en proyectos solidarios, en actividades culturales y deportivas y en la relación con las familias. Gracias a ello, los estudiantes adquieren competencias académicas y también actitudes éticas que les servirán a lo largo de toda su vida.