Tras mi descubrimiento del Polonio descubrí a un chaval un tanto curioso un tanto alocado. Era un físico estupendo y le gustaba mucho una tabla con ruedas a la que llama skeit. Era una futura promesa para la quimica, un alumno increible.Le gustaba mucho descubrir cosas y tenía adicción por las puertas. Un 10 de instituto
cuidado con covadonga y segundo, son un duo mortal...
El instituto que quiero para mis hijos.
Carlos Fernández Vázquez
Mi segunda casa