EI Waldorf de

Alicante

Llevamos a nuestra hija de 1 año y nos encanta como cuidan a nuestra hija en los físico y lo emocional.

2 semanas y ya nos vamos sintiendo como en casa. Un lugar muy hermoso para acompañar a los peques. Gracias

Mis dos hijas han estado en la escuela infantil y fueron muy felices. No hubo día que dijeran que no querían ir al cole, al contrario, deseaban ir con ilusión. Lo mejor es la educación integral, el movimiento del cuerpo, el juego libre, el respeto del maestro al niño y sus procesos y la espiritualidad que se respira en el significado y sentido de todo lo que se hace. Maestras muy trabajadoras y volcadas a los niños y a las necesidades de las familias. También fue un descubrimiento la cantidad de talleres para adultos, en los que uno puede aprender varias cosas, sobre la pedagogía, sobre el trabajo con las manos... Se trata de una asociación educativa de familias y maestros, por lo que las familias tienen un papel muy importante en el buen funcionamiento de la escuela: grupos de trabajo, domingos de labor, asambleas... normalmente las familias de cada aula hacen mucha piña y crean vínculos muy fuertes. A tener en cuenta que solo tiene ayudas estatales para el primer ciclo de infantil, por lo que hay que pagar cuotas mensuales en todas las etapas para cubrir todos los gastos.

Recuerdo perfectamente ese día, hacía frío y llevaba a mi hijo de 11 meses encima. Llegué a Maternal de Waldorf y me abrió la puerta del aula una de sus maestras, Eva, con una sonrisa dulce y esa calma que se respira en todo el lugar. Nos sentamos en una silla de madera, en una aula de colores cálidos, con cocina propia, cambiador, juguetes sensoriales de materiales nobles, alfombras, cocinitas para los pequeños, muñecas hechas a mano… y de repente, sin darme cuenta, mi cuerpo empezó a descansar. Me relajé. Mi hijo empezó a gatear por toda el aula. A jugar con unas pelotas de tela que había en una cesta de mimbre. También saco las vías de tren y empezó a trepar por un triángulo de estilo Pikler. Lo observaba. Estaba calmado, concretado, a gusto. Más tarde lo entendí. Lo que te da esta escuela es muy difícil de explicar con palabras. Es paz. Calma. Seguridad. Confianza. Hogar. Conexión. Es todo aquello que queremos regalar a nuestras hijas, todo aquello que nos hubiera gustado tener a todas nosotras. Todo aquello que anhelamos como seres humanos. Maternal se concibe como un espacio dónde lo importante es respetar al máximo las necesidades reales de los niños y niñas, su libertad, su desarrollo y sus almas gigantes dentro de pequeños cuerpecitos. Creedme, no hay día que no agradezca haber tomado la decisión de llevar a mi hijo a esta escuela. Que no agradezca haberme involucrado como voluntaria en todo lo que he podido, por qué eso me ha regalado una comunidad de personas extraordinarias y momentos que no olvidaré nunca. Que no agradezca a mi yo de hace dos años que buscó incansablemente hasta encontrar un lugar que le diera paz. Nunca hubiera imaginado que una escuela podía darte tanto. Hasta que llegué aquí. Gracias

Mi hija lleva 2 años en maternal y el próximo año va a infantil. Es un colegio muy especial. El trato a los niños es único. Ella va muy contenta todos los días.

Compromiso con el ser humano, educación con sentido, una comunidad de padres, niños y maestros colaborando para que sea posible el desarrollo sano de nuestros niños. Ritmo, actividad con sentido, juego libre, naturaleza, y lo mas importante, personas que quieren desarrollarse, ser mejores personas cada dia.

En la pedagogía Waldorf todo es belleza y los niños y padres se enamoran a los pocos dias de vivir esa magia.